Ya ganamos el primer torneo
Es cierto que no nos dieron ninguna copa, que no dimos la vuelta, y que la final se jugó a estadio casi vacío, pero los rojos el pasado viernes moralmente ganamos un campeonato. Y es que eso es cada clásico, un torneo, porque no importa que un equipo vaya primero y el otro noveno, los dos tienen las mismas posibilidades de ganar y de darle a su gente una alegría igual o mayor que la de un campeonato.
La cosa comenzó difícil para nosotros, porque a pesar de que en los tiempos recientes hemos sido superiores, en el minuto 30 estábamos abajo 0-1 y teníamos pena de que los cremas se encerraran a defender el resultado. Terminó el primer tiempo, y al igual que los jugadores, descansamos. El segundo tiempo lo comenzamos y terminamos con todo. Los doce dejamos lo que teníamos que dejar en la cancha y gracias al esfuerzo colectivo se logró empatar y dar vuelta al resultado.
El eterno goleador se encargó una vez más de poner las cosas en claro. Se encargó de dejar en claro que hay una diferencia abismal entre un equipo y once jugadores vestidos de blanco. La inocente (o tal vez estúpida) expulsión de De Mata nos hizo más fáciles las cosas. La Pandilla, que comienza a formarse, se unió con integrantes de La Caldera y La Trinchera, y armó una barra que no se calló y que poco a poco se fue haciendo más grande.
El momento más emotivo fue cuando el ídolo sale del juego en el minuto 80 y recibe la merecida ovación de la gente roja en la general norte, la tribuna, y el palco. No hay nada como ir a jugar de visitante y sentirse local. Podré haberle dado Q. 30 a la directiva crema, pero el gusto de despedir a su presidente en el minuto 80, el gusto de ovacionar a nuestro ídolo de visitante, el gusto de salir sin miedo porque me siento local, no me lo quita nadie. Salúd rojos, celebremos la docena!
PD: La foto la tomé sin permiso de www.prensalibre.com espero no meterme en problemas. Así, así, así gana el campeón!!!