Feliz cumpleaños, Amor de mi vida

Estoy enamorado, creo que por el título se notará; y para aquellos que saben de fechas me imagino que ya saben quién recibe mi amor. Gracias a Dios este amor ha sido recíproco pues he recibido creo que hasta más de lo que he dado.

El 17 de mayo de 1936 nació el equipo del pueblo, mimado de la afición; Municipal es su nombre, victoria su tradición., orgullo de esta tierra y gloria de la nación. Setenta años de alegrías y tristezas, setenta años de ilusiones y decepciones, setenta años de estar dando batería. Se dice fácil, pero habemos algunos que tenemos solamente 19 años de ser partícipes de esta historia. Mi papá, como buen crema que es, no se encargó de trabajar en las divisiones inferiores; fue el trabajo de mi abuelito y de mi padrino, lo que me llevó a tomar la decisión más importante de mi vida: elegir el color rojo.

Recuerdo cuando tenía 5 años y fui por primera vez al estadio. En un juego por la liga, jugaba el Mimado de la Afición contra el campeón defensor: Aurora. Perdimos 0-1, la camiseta no me la he quitado, ni pienso hacerlo. Según me cuentan, en ese entonces Municipal tenía varios años de no salir campeón y no fue sino hasta que Miguel Ángel Brindisi tal vez inspirado por la responsabilidad y la mística de la camiseta, nos llevó a ganar el campeonato 87-88. Una final durísima contra Aurora, en la que Félix McDonald falló un penal en el tiempo regular, y no fue sino hasta los penales que pudimos decir Municipal es el campeón. El año siguiente dimos la vuelta contra el Aurora una vez más, pero esta vez ganamos con un cabezaso de Rony Archila. En el 90 una vez más el campeón fue rojo, otro gol de Archila que manda a Suchi a su casa con la amargura del subcampeonato.

También pasaron años difíciles de los que ya he hablado. Ahora hago una lista de cosas que he visto en vivo y desde ángulos que solo quedan en la mente, pues la televisión los filma de una forma, pero la localidad hace que se vean diferentes:

• He visto jugadores buenos y malos, he visto a quienes aman y respetan la camiseta, y a otros que no se la merecen.
• He visto finales y he visto juegos de liga, he visto juegos por el torneo de la Concacaf en el Mateo y amistosos en el Trébol.
• He visto jugar a Juan Carlos Plata y al Venado Castro, he visto a Carlos González y he visto a Diego Rosa. Qué contrastes!
• He visto a mi equipo ganar aquella final 9-2 y también vi el 0-5 con el que comenzaba la hegemonía crema.
• Ví el primer gol del Pin en las finales.
• Viví la traición de Funes pero ví los orígenes de Chalo, el Pando y el Pescado
• Viví durante las gloriosas carreras de Plata y Ruano.
• Se me partió el corazón cuando Acevedo estrelló aquella pelota en el travesaño contra Monterrey.
• Exploté de alegría cuando remontamos aquella final 0-3 contra Cobán.
• Me encaramé en la malla del Trébol cuando jugando con 9, Acevedo hace el gol del empate contra Jalapa.
• Aplaudí a Cobán cuando nos vino a ganar el Clausura 2005.
• Ví el choque de Danny con el Loco en 2004 y ví el de Plata con Guerra en 2006. El Loco no es un asesino, Plata es un matador. Gracias a Dios, Guerra no tuvo complicaciones.
• Vi a la Selección de Guatemala golear 6-1 a Municipal, era la primera vez que veía a la Selección y también la primera vez que veía al rojo goleado, salí con una tristeza del estadio... Tenía solo 7 años, poco a poco fui entendiendo como es todo.

Por TV se ven otras cosas...

• El golazo de chilena del Pescado a Sacachispas
• El debut de Carlitos Figueroa allá en Reu
• El título de Uncaf ganado allá en el Ricardo Saprissa con gol del Pescado
• El título de Uncaf ganado en el Cementos Progreso con gol del Pando a 6 minutos del final(un día antes me gradué de la U, un poco de menos fiesta y hubiera llegado al estadio)

Cosas que no ví y me duele:

• San José, Costa Rica, 14 de septiembre de 2001: Municipal 4 Comunicaciones 0. Una cosa es que tu papá te regañe en tu casa y otra es que te regañe en otro lado delante de todo el mundo. Me perdí ese juego por razones de trabajo...
• Jalapa, 23 de abril de 2005: Plata 321 Sánchez 320. Desgraciadamente no transmiten partidos desde Jalapa. Igual ni lo escuché porque esa noche también tuve que trabajar...

El gol más gritado? Creo que por el momento he compartido 2 gritos especiales: el de Carlos González que les quitó el penta a los cremas, y el primero del Pin en la final del Apertura 2005. Coincidencias: los dos juegos los ví desde la preferencia del Mateo, en los dos tenía puesta la misma camisola, en los dos les ganamos 2-0 a los de la otra banqueta, los dos los grité con todo el pulmón que tenía.

Como podrán notar, son más los recuerdos dentro del estadio que los fuera de él. Está por empezar una final que no voy a poder ver y desde antes de que pase cualquier cosa, ganemos o perdamos quiero decirle a mi equipo: ¡feliz cumpleaños! Si en 19 años de estarlo siguiendo tengo un montón de recuerdos, imaginemos los de los viejos que lo vieron nacer, o los que vieron ganar la Concacaf.

He recibido críticas por haber simpatizado con equipos rivales en ligas fuera del país. A veces me ha agradado el juego de Barcelona y a veces el de Real Madrid y de vez en cuando el Valencia (en España mejor le voy al Atlético de Madrid), me agradan los equipos argentinos así que no tengo problemas con que la Libertadores la gane Boca, River, Vélez, o cualquier otro (soy de Racing, algún problema?). Pero como yo la vida la veo como si fuera un partido de fútbol, voy a hacer una analogía: amigas se pueden tener muchas, novia (o esposa) solo una; es decir que se puede simpatizar con muchas, pero amar a solo una... nos entendimos? Por eso si el Barcelona salió campeón, ya estuvo (yo le iba al Arsenal), lo que me tiene ansioso es la final de copa en la que va todo mi sentimiento.

Gracias rojo por existir, gracias al equipo por las alegrías, gracias a mi papá por haberme dado la oportunidad de elegir, gracias a mi abuelito y a mi padrino por haberme influenciado, gracias a... gracias a Municipal... Aguante el Rojo!!!

Un regalo...

Como buen rojo que soy, estoy que no quepo de alegría. Razones tengo demasiadas: los cremas no salen campeones desde el 2003, somos tricampeones, llevamos doce clásicos sin perder (doce! es demasiado), estamos jugando la final de copa, hace un año y medio salimos campeones de UNCAF, nuestro ídolo es el máximo anotador en la historia de Guatemala, en fín... Tengo demasiados motivos para estar contento. Que si he sido contento siempre? Eso sí que no.

Recuerdo aquella explosión el 4 de junio del 2000 cuando con aquel gol de Carlos González a 8 minutos del final, le quitábamos a los cremas el pentacampeonato. No solo eso, salíamos campeones después de 6 años y dabamos la vuelta después de 8. Sí, porque en el 94 salimos campeones pero oyendo un partido en el que Suchi le empataba a Escuintla, y nos daba a nosotros el título ya sin ningún juego por delante.

Con esto es con lo que tiene que ver mi post. Con el regalo que me ha dado mi equipo como agradecimiento a mi perseverancia. Yo sé que ahora hay un montón de rojos, algunos que se aparecen ahora que el equipo va bien, algunos incrédulos que se convierten, algunos que dicen serlo solo por decirlo, y nosotros.

Nosotros los que nos aguantamos 6 años sin un título de liga, los que pasamos toda nuestra secundaria rodeados de cremas y nuestra mayor alegría fue un título de copa y una liga que ganó Xela. Nosotros los que veíamos que había un patojo que se llamaba Gonzalo Romero que jugaba bien, pero le faltaba algo. Los que también vimos a un tal Guillermo Ramírez que parecía que iba a ser bueno, y que cuando ya era bueno pero todavía era humilde nos dió un autógrafo. Los que ibamos al estadio a ver como Municipal con aprietos le ganaba a Amatitlán para eliminarlo del campeonato (Amatitlán era el que peleaba el campeonato, no el mimado). Los que maldijimos mil veces al traidor de Memín Funes. Los que nos enojábamos cada vez que el necio de Mincho Monterroso metía a jugar al Pescadito Ruiz, no había forma que ese patojo metiera gol, menos mal solo estaba calentando. Los que nos aguantamos aquel 5-0 con el que los cremas salían campeones e iniciaba nuestra sequía.

Sí, somos nosotros los que gritamos con todo un gol de penal. Somos nosotros los que invadimos la cancha cuando ganamos aquella final 9-2. Es a nosotros, que cuando estamos gritando un gol encaramados en la malla del Manuel F. Carrera, tiene que llegar la gente de orden a bajarnos. Sí, es a nosotros a los que el equipo nos está dando todo lo que nosotros le hemos dado, y hasta le estamos quedando debiendo. Pero en el amor no hay deudas.