Amor a la camiseta

domingo, junio 11, 2006

Afónico!

Estoy con la garganta hecha pedazos y con el corazón que no me cabe en el pecho de la alegría. Sí! Finalmente obtuvimos ese título que tanto deseábamos el cuarto en fila, el mentado tetra. Ahora sí, ya no hay de otra y los cremas tendrán que guardar aquella su mantita en la que presumían ser el único tetracampeón nacional.
Chau! Lo lamento por ustedes, pero debe quedar en claro que el más grande sigue siendo Municipal. Que no hay quien se le ponga enfrente a su gente, la de la grada y la de la cancha, que no se puede discutir con su historia, que no se puede enfrentar a un mounstruo de tantas cabezas.
Es cierto que Marquense vino a pararse con mucho caracter y una tremenda entrega en busca de un empate. Estuvieron muy cerca, pero nuestro querido Leo Díaz (si hubiera que elegir un jugador más valioso, él tendría mi voto) se encargó de cerrar la puerta a piedra y lodo. Luego vino aquel hombre tocado por Dios y se encargó primero de poner el empate en el juego y 3-1 global, y luego de cobrar rápido un tiro libre para agarrar descuidada a la defensa visitante para que con asistencia de Guillermo, Chalito la mandara a guardar.
Se terminó la segunda mitad de la temporada en la cual ganamos dos de los tres torneos que jugamos: el Clásico y el Clausura. Solo la copa hizo falta, pero la verdad importa muy poco, ya somos tetracampeones de Guatemala, lo celebramos con todo y vamos ahora a buscar el doble penta.